Uno de los lenguajes de programación de código abierto de más crecimiento en los últimos años, es sin duda alguna, Ruby. Este lenguaje fue creado en Japón por Yukihiro Matsumoto y cuenta con cuatros características fundamentales para ser considerado por muchos el lenguaje de programación interpretado del futuro: sencillez, elegancia, velocidad y eficiencia.
Ruby combina de manera perfecta la programación funcional con la programación imperativa, creado un lenguaje interpretado sumamente versátil y fácil de aprender, además de ser divertido y multiplataforma.
Ruby posee una estructura de programación natural que se asemeja en gran medida al lenguaje de comunicación humano, es por esta razón que se entiende muy fácilmente y se populariza cada vez más.
Una de las características más atractivas de este lenguaje de programación es su flexibilidad, ya que permite intercalar líneas de código a gusto del usuario. Otra ventaja de Ruby, es su facilidad para crear todo tipo de objetos re-utilizables dentro del mismo código, lo que permite ahorrar tamaño del script y memoria RAM.
Con Ruby pueden crearse completos bloques de código como los principales lenguajes de programación estructurados que existen en la actualidad, siendo una de las mejores opciones para desarrolladores noveles y avanzados de todo el mundo.