Cuando deseamos ingresar a nuestro ordenador, pero nos encontramos lejos de este, es necesario contar con una aplicación que nos permita realizar estas tareas de forma remota. Un cliente de escritorio remoto es una de las mejores opciones para trabajar de manera gráfica, ya que esta tarea se puede hacer mediante la consola de Linux, pero no es muy recomendable para novatos. Es por esta razón, que utilizar programas como Remmina es una de las mejores opciones para los usuarios que gustan de la comodidad y la eficiencia.
Remmina permite establecer conexiones directas y seguras con los equipos remotos y una de sus principales virtudes es la velocidad de conexión, así como la velocidad de trabajo que es realmente rápida en consideración con otras aplicaciones similares.
El apartado gráfico es bastante simple y cómodo y está hecho para realizar el trabajo directamente desde el entorno de escritorio Gnome, aunque puede trabajar correctamente con XFCE. Por supuesto, debemos destacar que cuenta con una ligereza de trabajo impresionante, tanto así que puede ser ejecutado dese un netbook.
Remmina es una aplicación altamente configurable que cuenta con un apartado visual hecho por completo en GTK+ y ofrece una licencia de funcionamiento GPL.