Cuando migramos a sistemas Linux, siempre recordamos ciertas aplicaciones de Windows, como juegos o pequeños programas que nos facilitaban las tareas. Afortunadamente, para los usuarios novatos que aún no se adaptan 100% a las alternativas libres, pueden utilizar emuladores de Windows que pueden ser ejecutados sin inconveniente alguno en sistemas Linux. Entre estos emuladores, tenemos a CrossOver.
CrossOver es un emulador bastante potente capaz de rivalizar con Wine, que ofrece la posibilidad de ejecutar programas pequeños de Windows en Linux, e incluso, es capaz de permitir la ejecución de juegos en Linux, lo que lo hace muy atractivo para usuarios que desean seguir disfrutando de sus títulos favoritos.
CrossOver puede ser ejecutarlo directamente desde un archivo, por lo que puede funcionar como un programa portable. Este programa, cuenta con un entorno de trabajo simple y estable.
CrossOver es muy versátil y puede ser ejecutado tanto en Gnome como en KDE, y cuenta con una versión de prueba de 30 días de uso ilimitado.